Hay obras y reparaciones que exigen la clausura temporal de las instalaciones. También hay carencias en nuestros servicios que impiden llevar a cabo una actividad normal durante la canícula pues, por ejemplo, en el gimnasio el calor es sofocante (es perentorio climatizarlo y ello nos proponemos en este cuatrenio). También la asistencia constatada de socios por las tardes durante el mes de julio es ínfima, pero no cabe duda que quien quiere acudir durante el mes de agosto le da igual que sean pocos o muchos.
El año pasado, se ofreció un servicio alternativo en otras instalaciones, a las que se les pagó un canon, que no fueron utilizadas en una proporción que compensara el esfuerzo económico realizado. No obstante, el socio perjudicado puede argumentar que él paga y ése no es su problema. No es menos cierto, que la propia crisis económica hace que muchos de nuestros socios permanecen en Sevilla durante el mes de agosto más tiempo y necesitan de la compensación de ocio que pueda dar nuestro Club.
Por todo ello, nos proponemos habilitar nuestras instalaciones para que sean confortables durante el verano, de climatización hablo, para que podamos dar todos los servicios que compensen, al menos parcialmente el esfuerzo económico que supone tener el Club abierto pues de otra manera todo serían pérdidas.
Las reparaciones se haría cerrando parcialemente las zonas afectadas, aún a costa de la incomodidad de los socios, siempre que técnicamente ello sea posible
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